En Prismab solemos tratar varios temas relacionados con el nivel de humedad de las cosechas, la riqueza del terreno y el control de los eventos climáticos que puedan echarlas a perder. Sin embargo, en la agricultura de precisión también hay que prestarle una especial atención a la presión del agua. Independientemente de su control, el hecho de que haya un desajuste en la presión puede resultar fatal.
De hecho, son varios los agricultores que pueden encontrarse con problemas en el momento de instalar un sistema de riego con aspersor, ya que este parece no funcionar de la manera que esperaban. Debido a que en Prismab disponemos de un sensor para medir la presión del agua y que este tipo de circunstancias pueden ser fácilmente evitables, hoy queremos compartir contigo por qué hay que tenerla muy controlada.
Una presión del agua excesiva evita que esta llegue a las cosechas
En ocasiones, la presión del agua se incrementa para que pueda alcanzar a toda la plantación. Sin embargo, si has hecho esto en alguna ocasión te habrás dado cuenta de que hay zonas en las que parece que el agua no está llegando. De manera inevitable, y dado que ahora mismo nos dirigimos a la primavera, por lo que los días de lluvia se reducen cada vez más, es crucial que evites que esto ocurra.
Cuando la presión del agua es superior, lo que sucede es que las gotas se vuelven muy pequeñas y finas, por lo que hay más posibilidades de que las arrastre el viento. Esto quiere decir que, a pesar de que hayas estudiado muy bien que el agua llega a toda tu plantación, si la presión no es la adecuada esta terminará no cayendo donde lo habías previsto. Por tanto, nuestro sensor de Prismab puede ayudarte.
Asimismo, a medida que avanzan los meses y las temperaturas aumentan, debes ser consciente de que esta presión elevada también puede evaporar esas finas gotas de agua. Por lo tanto, estarás gastando un elemento tan esencial para tu cosecha como es el agua sin que realmente esté contribuyendo a que esta salga adelante y esté completamente saludable. Así que, hay que ajustar esa presión cuanto antes.
Una presión del agua baja puede alterar la superficie del terreno
Si la presión del agua elevada es dañina para tus cosechas, lo mismo ocurre cuando esta es baja. Aunque es verdad que en este tipo de situaciones las gotas de agua van a ser mucho más gruesas, esto puede tener consecuencias como la alteración de la superficie del terreno sobre el que has cultivado. A pesar de que en ocasiones esta es mínima, debes tener cuidado porque puede terminar perjudicando a tu plantación.
En el momento en el que detectas que la presión es baja, debes actuar rápido. Los motivos son que es posible que no haya una distribución homogénea de las gotas de agua porque, debido a que son más gruesas y grandes, pueden no llegar a todas las partes del suelo. Por tanto, puede haber algunas plantas que no reciban el agua que necesitan y que, de manera inevitable, terminen muriendo.
Nuestros sensores de agua controlan la presión del agua
Por muchos ajustes que puedas hacer manualmente en tu sistema de riego, es posible que por diferentes factores no consigas el resultado deseado. Esto puede ser un problema, ya sea porque la presión del agua sea excesiva como si después cambia y es menor de la que debería. Al final, tu cosecha es la que se verá afectada y habrá plantas que no podrás recuperar. Para evitar esto, nuestros sensores Prismab te ayudan.
Contamos con unos que miden el nivel del agua para que, así, puedas detectar rápidamente si hay algo que no está funcionando bien, pero también con uno concreto para controlar la presión. Además, tiene la ventaja de que es un producto 2 en 1 con el que podrás saber si la temperatura es la idónea. De fácil instalación y de alta calidad para que te dure años, esta es una inversión que, sin duda, merece la pena.
Estos pequeños detalles en el momento de proteger tu plantación de cualquier contratiempo te permitirán obtener una buena cosecha. Y es que seguro que hay años en los que una parte de ella se echa a perder, quizás, por una presión del agua inadecuada. Con nuestro sensor podrás evitar que esto ocurra de nuevo. ¿Todavía no lo has utilizado? Pues, una vez lo hagas, te aseguramos que te sorprenderá.
