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El pimiento es una de las hortalizas incondicionales en cualquier mesa en la dieta mediterránea. Su cultivo se produce especialmente durante las épocas más cálidas del año, lo que genera que sean muchas las plagas y enfermedades que puedan llegar a afectar a este producto esencial de nuestra alimentación. Las condiciones meteorológicas, el estado de la tierra y la preservación frente a enfermedades serán factures influyentes en la calidad de los cultivos.

El pimiento pertenece a la familia de las solanáceas, y al igual que vimos con el caso del tomate con anterioridad, posee muchas plagas y enfermedades que incluso son comunes entre sí. Para cada una de ellas existe un remedio o solución específica, por lo que será necesario analizar cada caso con detenimiento.

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Enfermedades del pimiento

Como hemos dicho, dentro de las enfermedades del pimiento, destacamos diferentes modelos con sus características propias cada uno. Analizamos qué diferencia a cada caso y cómo prevenir dicho estado preocupante para nuestros cultivos.

Podredumbre gris (Botrytis cinérea)

Se trata de una enfermedad del pimiento que afecta a sus hojas, flores y tallos, donde aparecen concentradas las manchas pardas que no son más que el micelio gris del hongo. En el caso de los frutos, la podredumbre que se produce es acuosa y causa su reblandecimiento.

Oídio (Leveillula taurica)

Es igual que el caso anterior. Es una enfermedad del pimiento caracterizada por la presencia de un micelio, de color blanco, sobre las hojas. Este hongo puede prolongar su ataque y expandirlo, provocando que las hojas se secasen y se desprendiesen. Por ende, los frutos quedarán expuestos directamente al sol y podrán padecer quemaduras solares. Su producción suele darse en humedades alrededor del 50-70% y con temperaturas de 20-25ºC.

Tristeza o seca del pimiento (Phytophthora capsici)

Se define como otro tipo de enfermedad del pimiento que puede afectar a la planta en cualquier estado vegetativo, empezando por un ataque al nivel del cuello que le provocará una mancha oscura que se irá extendiendo por todo el tallo sin freno. Sus raíces también se podrían ver afectadas. De este modo, se generaría que marchite y la muerte de la planta sin que hubiese un amarilleo previo de ésta, por lo que sería muy difícil detectar la enfermedad.

Plagas del pimiento

Pulgón

Está presente en infinidad de cultivos, y también es una de las plagas más comunes del pimiento, ya que se alimenta de la materia vegetal. Se encargan de succionar la planta provocando su deterioro y su posterior necrosis. Si aparecen restos de savia en las hojas serían detectables los pulgones.

Y es que entre los daños que ocasiona destaca ‘la negrilla’, que es aquella savia que el pulgón no puede aprovechar al alimentarse, generándose una melaza que reduce el proceso de fotosíntesis y la productividad del fruto. También merece especial mención la transmisión del virus Y de la patata (PVY) y el virus del pepino (CMV).

Mosca blanca

Este insecto, en su variante hembra, representa otra gran plaga que afecta al pimiento al depositar sus huevos en el envés de las hojas. Cuando nacen las larvas se alimentan de la savia de la planta y debilitan el cultivo, causando un marchitamiento generalizado. Se puede detectar si vemos esferas de color blanco o de un verde más claro que el habitual. También podría generar la aparición de ‘negrilla’ en hojas y frutos que ralentizasen la respiración de la planta y su consecuente debilitamiento.

Gusano soldado o rosquilla verde

Es una polilla de la familia Noctuidae, que sale por las noches, que se deja ver en cultivos herbáceos como el tomate, el pimiento, el melón o el algodón, produciendo de 3 a 6 generaciones anuales. Los adultos aparecen en primavera, se aparean y las hembras depositan los huevos en packs de 10-250 huevos sobre el envés de las hojas, protegiéndolos con escamas de su abdomen.

Los huevos eclosionan y emergen pequeños gusanos de un color entre amarillo y negro que se alimentan de la savia y de las propias hojas de la planta del pimiento. Sus mandíbulas acaban siendo mayores y a ocasionar daños irreparables.

Araña roja

Los adultos de araña roja provocan daños en la planta al succionar los jugos celulares que impiden el crecimiento de ésta. Se encargan de teñir el tejido afectado de la planta de color rojizo e incluso depositan una tela de araña que envuelve a todo el vegetal. También podría generar pequeños puntos amarillos. En esta línea actúan de forma parecida las arañas blancas, aunque prefieren tejidos jóvenes como hojas y flores y se pueden combatir con azufre o purin de ortiga.

Trips

Son insectos alargados de color marrón y al igual que los pulgones se alimentan de la savia de la planta para debilitarla. Pueden llegar a transmitir el Virus TSWV (el bronceado del tomate) que forma manchas circulares que acaban destruyendo el tejido de hojas, flores y frutos.

Estos son solo algunos ejemplos de las enfermedades y plagas (existe también la sarna bacteriana, por ejemplo) que pueden afectar a la plantación de pimientos. Por ello lo más conveniente será realizarles un seguimiento riguroso para evitar su deterioro y garantizar que maduren de forma adecuada.

Sergio Delgado Martorell

Periodista y consultor en marketing con 10 años de experiencia trabajando para empresas del sector agrícola y tecnológico. Aportando contenido y soluciones, tanto informativas como de posicionamiento, para empresas del sector. Apasionado del mundo tecnológico y su aplicación en la mejora de la gestión y la comunicación del sector agrícola

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