La gran irrupción de buenas prácticas en la agricultura para la sostenibilidad del medio ambiente ha llegado para quedarse. Existen muchas y cada vez nacen más, pero la más utilizada en nuestro país actualmente por los empresarios del sector industrial es el ‘cover crop’ o cultivo de cobertura. Sigue leyendo:
Definición de cultivo de cobertura
Los ‘cover crops’, en inglés, o cultivos de cobertura son aquellos que se trabajan con la finalidad de aumentar la fertilidad y la capacidad de retener el agua de la tierra que sustenta la cosecha, incrementan la biodiversidad y reducen la presencia de posibles plagas.
Diferentes clases de cultivos de cobertura
Cultivos permanentes
Son muy usados en el supuesto de vides o árboles frutales. Esta tipología de cultivo de cobertura consiste en sembrar una capa de hierba ventajosa para la cosecha, sin permitir en ningún caso que sea competencia para el cultivo plantado. Su gestión y mantenimiento es sencillo: simplemente se trata de que las especies herbáceas plurianuales plantadas se recorten periódicamente para que de manera natural se vayan incorporando al suelo de la propiedad. El segundo requisito de este tipo de cultivo de cobertura es que introduzcas también leguminosas.
Su nombre suena raro pero si te dedicas al sector agrícola las conocerás. Además de incorporar hierba a tu cultivo, también debes introducir este tipo de planta por los que beneficios que trae: sus raíces están pobladas de bacterias Rhizobium, que se caracterizan por generar nitrógeno atmosférico y ponerlo a total disposición de las plantas más próximas.
Abonos verdes
Este cultivo de cobertura se fundamenta en el abono verde, con el que se consigue hacer crecer en gran medida la fertilidad de la tierra. El proceso es sencillo: simplemente hay que plantar cualquier especie herbácea de crecimiento fuerte y rápido para después segarla e integrarla en el suelo.
Su objetivo no es en sí mismo la optimización y crecimiento de la producción de la cosecha sino más bien aumentar la cantidad de materia orgánica en el suelo ahorrando todo el tiempo que lleva la tarea de labrado en el campo. También es importante saber que este tipo de técnica de cultivo de cobertura es más óptima en cosechas de estas características:
Terrenos con otras muchas especies vegetales distintas a la principal, propicios a la descomposición, la humificación, que produzcan grandes cantidades de biomasa y en los que enseguida se arraiguen las plantas y, además, crezcan rápido.
Innumerables beneficios
– Aumenta la fertilidad. Mencionada ya en varios momentos, pero merece su espacio propio por ser vital para obtener buenos resultados de la cosecha. La materia orgánica reactiva los organismos para descomponerla, elevando así la fertilidad del terreno en cuestión.
– Se retiene con más facilidad el agua de lluvia. Los cultivos de cobertura favorecen el denominado ‘efecto esponja’, pues prácticamente toda la lluvia penetra dentro de la tierra del cultivo. Te permitirá ahorrar gastos puesto que se aprovechará al máximo el agua natural.
– Se paraliza la erosión. La zona más fértil del suelo está ubicada solo en los primeros 20 centímetros, por lo que es fundamental que no se pierda por el movimiento de tierras este estrato tan fundamental en días de tormenta. Con los cultivos de cobertura el suelo se mantendrá completamente cubierto y luchará contra la indeseable erosión.
– Se oxigena el suelo. Aspecto también muy importante para conseguir la eficiencia de tu negocio agrónomo, tal y como sabrás. Tener el suelo cubierto, de la forma más uniforme posible, permite que siempre haya raíces oxigenando todo el cultivo. Y si además las especies plantadas son las denominadas como pivotantes, los beneficios serán dobles: oxigenar y ‘romper’ el suelo.
Otra gran ventaja de todo esto, es que la oxigenación natural que propician los cultivos de cobertura permite disminuir recursos y personal a la hora de labrar el suelo, pues la labor se sigue realizando pero de una forma totalmente natural y sostenible.
En la sostenibilidad, para ayudar al medio ambiente y ahorrar costes, y la ‘agricultura de precisión’, que se sustenta en soluciones y softwares para un control más profesional de los cultivos, está la clave del éxito en el sector agrario actualmente. No te quedes atrás.