Todos los cultivos corren el riesgo de verse afectados por determinadas plagas. Hoy hablaremos de algunas plagas del tomate específicas que pueden perjudicar por completo todo el trabajo hecho con este tipo de hortalizas. Veremos cuáles son las plagas que pueden afectar a este tipo de cultivos y de qué manera se pueden evitar. También, daremos algunos consejos si la plaga ya ha aparecido.
¿Cuántos tipos diferentes de plagas del tomate existen?
Existen hasta 8 plagas del tomate bien diferenciadas. La primera es la de la araña roja que aparece cuando hace más calor y el clima está muy seco. Gracias al viento esta plaga se disemina por toda la cosecha causando estragos. Las hojas empiezan a volverse marrones, algo contrario a la segunda de las plagas, la de heliothis. En este caso se crean agujeros en hojas y en frutos, especialmente los verdes.
Una tercera de las plagas del tomate es la del minador. Unas larvas que provocan daños en las hojas de los tomates por donde entran hongos y bacterias. Con respecto a la cuarta plaga, la de la mosca blanca, el desarrollo de los tomates se ve afectado y puede que el cultivo no pueda evolucionar. Una quinta plaga es la de los nematodos que repercuten en la raíz engrosándola e impidiendo la absorción de nutrientes.
Ya la sexta de las plagas del tomate es la de la polilla que ataca en cualquier estado del desarrollo y capaz de destruir todo el cultivo. Con la séptima plaga, por trips, los tomates se secan y mueren. Ya con la última de las plagas del tomate, la de vasates, las larvas crean galerías en los frutos provocando la necrosis del cultivo. Conocer todas estas plagas permitirá adoptar medidas preventivas concretas.
Medidas preventivas para evitar las plagas del tomate
Lo más importante para prevenir las plagas es mantener bajo un control exhaustivo al cultivo. Un terreno saludable, por ejemplo, es una buena base sobre la que se evitará que aparezcan las plagas del tomate. Para ello, puede ayudar contar con sensores de suelo o de agua, como los de PRISMAB. Gracias a la tecnología es posible tener un control mucho mayor del cultivo de los tomates y así evitar las plagas.
Otra de las medidas preventivas para evitar las plagas del tomate es vigilar siempre el cultivo. Si se detecta el inicio de una plaga en una hoja, cortarla evitará que esta se propague. No obstante, aquí está de nuevo ese control exhaustivo que es necesario para evitar que el cultivo se eche a perder. Muchas veces, si una plaga está muy avanzada, todos los tomates se encontrarán de manera inevitable dañados.
¿Qué hacer si mi cultivo ya ha sido afectado por una plaga?
La detección precoz es lo más importante en todas las plagas del tomate mencionadas. Con relación a la araña roja, la mosca blanca y los vasates, eliminar las malas hierbas es lo primero que hay que hacer. Asimismo, conviene aplicar podas de limpieza y si es posible cerramientos agrícolas. De esta manera, se protege al cultivo de los tomates de este tipo de plagas que son habituales y difíciles de detectar a tiempo.
Con relación a la heliothis y la polilla es fundamental eliminar todo lo que esté dañado, levantar las plantaciones que no sirvan y aplicar, de nuevo cerramientos agrícolas. Con respecto a la plaga por minador, puede ser interesante colocar algún sensor que permita monitorear y controlar la plantación. De esta forma, será posible detectar con el tiempo suficiente la plaga para evitar que acabe con todo el cultivo.
Uso de pesticidas en plagas del tomate
El uso de pesticidas para acabar con las plagas del tomate genera controversia y es que en ocasiones no hay nada que hacer. Llevar a cabo podas de limpieza, eliminar lo dañado y cuidar de lo que ha quedado sano es lo único que se puede hacer muchas veces. No hay posibilidad de destruir las plagas y que una plantación afectada siga adelante. Por eso, las medidas de prevención son fundamentales.
La tecnología ha irrumpido en el sector de la agricultura con el fin de ofrecer muchas más facilidades para prevenir las plagas del tomate y apostar por cultivos eficientes con mejores resultados. Aunque a veces no se puede hacer nada contra las plagas, con una detección a tiempo algo se puede salvar. Por eso, hay que prestar mucha atención para que un cultivo de tomates salga adelante.