La humedad en el suelo es un factor muy importante que debe estar controlada para que las cosechas puedan tener los mejores resultados. Pero, esto no es posible hacerlo sin recurrir a la tecnología. En PRISMAB ofrecemos varias soluciones para el control del agua y de los nutrientes en el terreno, pero hoy queremos hablar sobre las sondas de humedad del suelo, cómo funcionan y qué tipos hay.
¿Qué son las sondas de humedad del suelo?
Las sondas de humedad del suelo son sensores que se sitúan en el terreno y que emiten una señal eléctrica que calcula la cantidad de humedad que hay en él. Esto permite calibrar mucho mejor los sensores de riego de PRISMAB, por ejemplo, para ajustarlos y evitar que a los cultivos les falte o les sobre agua. Esto podría ser perjudicial y en el corto plazo empezar a afectar a la cosecha gravemente.
Además, las sondas de humedad del suelo permitirán gestionar mucho mejor un terreno. No todos son iguales, por ejemplo, hay suelos limosos que retienen muy bien la humedad, por lo tanto, conviene no regarlos demasiado para no saturarlos. Por otra parte, están los suelos calizos que son áridos y secos y sí que requieren de un buen control de la humedad para que a los cultivos jamás les falte agua.
Tipos de sondas de humedad del suelo
Existen varios tipos de sondas de humedad del suelo, por ejemplo, las resistivas cuyo uso está más orientado a la jardinería o a su utilización doméstica. Son las dieléctricas las que realmente interesan en el sector de la agricultura profesional, ya que su capacidad de medición es mucho más efectiva. No obstante, hay otros tipos que pueden ser interesantes tener en cuenta para elegir la mejor opción para cada caso.
Las sondas de humedad del suelo TDR son igual de precisas que las dieléctricas, aunque algo más difíciles de utilizar. Hay que tener mucho cuidado con el pH del suelo, porque cuando esta es muy alta, este tipo de sondas pueden no funcionar. Las sondas capacitivas, por ejemplo, son muy útiles cuando hay que monitorear varios puntos diferentes de un terreno y requieren poca energía.
¿Cuáles son las ventajas de las sondas de humedad del suelo?
Dependiendo de la cantidad de terreno que se haya cultivado, se puede necesitar más de una sonda de humedad del suelo. Es importante calcular bien las hectáreas para poder ofrecerle al suelo todo lo necesario para que los cultivos siempre estén bien hidratados, algo que en esta época del año es fundamental. Pero, veamos algunas de las ventajas de invertir en este tipo de tecnología tan puntera.
Las sondas de humedad del suelo contribuyen a la mejora de los cultivos y a evitar problemas que pueden llegar derivados de un exceso de agua. Hay algunas cosechas que son mucho más exigentes que otras, pero si durante años los cultivos no han dado el rendimiento esperado, tal vez las sondas de humedad del suelo sean la herramienta fundamental para que esto cambie ya mismo.
Otra de las ventajas que tienen las sondas de humedad del suelo es que reducen el impacto ambiental. Al saber de manera certera cuál es el nivel de humedad y cómo podemos gestionarlo mejor, estaremos utilizando solo el agua que realmente necesitamos. Esto es positivo para un uso adecuado y responsable de un recurso tan valioso como es el agua. Por tanto, es otro beneficio que tener en cuenta.
La agricultura ha cambiado mucho y la tecnología ha llegado para revolucionar los cultivos y mejorar los resultados de las cosechas. Por eso, en PRISMAB ofrecemos sensores y controladores que benefician a los agricultores profesionales que quieren asegurarse de que sus cosechas tendrán la calidad esperada.